Ingredientes:
575 gr. de harina de fuerza
100 gr. de harina integral
2 cucharaditas (de café) de sal
1 sobre de levadura de panadería o mejor 1 paquete de levadura fresca
3 cucharadas soperas de miel
350 ml de agua templada
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1 cucharadita de aceite de oliva
semillas de amapola
Modo de preparación:
Mezclamos las harinas con la sal y la levadura en un recipiente.
Hacemos un hueco en el centro dónde añadimos la miel y el agua templada. Si utilizamos levadura fresca, conviene disolverla en el agua templada antes de incorporarla.
Movemos con las manos a una cuchara para que se mezclen bien los ingredientes. Después pasamos la masa a una superficie enharinada y trabajamos amasamos durante unos 10 minutos. Hasta obtener una consistencia elástica en la masa.
También se puede amasar con una máquina amasadora, kitchen-aid o similares, se necesitará menos tiempo.
Después extendemos la masa con un rodillo formando un rectángulo. Pintamos con huevo y espolvoreamos las semillas de amapola.
Cortamos nuestro rectángulo en seis tiras de unos 4 cm de ancho. Procurando que sean todas más menos iguales. Montamos unos trozos encima de otros y los cogemos de los extremos para poder torcerlos.
Obtenemos una trenza y le damos forma de rosco.
Dejamos reposar la masa en forma de rosco unos 40 minutos. Tapado con un paño.
Horneamos unos 35 minutos a 200 º.
Este pan resulta perfecto para Navidad y para celebraciones especiales. Es jugoso y la semillas de amapola le dan un toque muy especial.
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